Digitalización de la Auditoría
¿En qué consiste la digitalización?
No cabe duda de que la innovación tecnológica es un pilar fundamental de la economía actual y del funcionamiento de las empresas, así como de su utilización para añadir valor a los negocios. Tampoco surge ninguna duda de que, después de la COVID-19, la digitalización y la presencia de la tecnología en nuestras vidas, ya sean personales o profesionales, aún ha experimentado mayores crecimientos de los que se estaban experimentando anteriormente.
Por eso es importante tenerlo en cuenta en todos los ámbitos que podamos imaginar, ya sea para usuarios y profesionales como para el tratamiento de datos. De esta manera, resulta inviable no tener presente la digitalización de las empresas en los procesos de auditoría.
¿Cómo afecta la digitalización en las empresas?
Las organizaciones ya llevan años impulsando las nuevas tecnologías, tanto para mejorar la conectividad entre sus profesionales como con los consumidores. Podemos pensar, por ejemplo, en la importancia del software para trabajar en equipo, como Microsoft Teams, o la importancia de las redes sociales en la comunicación con los usuarios o clientes.
Pero las corporaciones también han aprovechado la transformación digital a gran escala para evolucionar o transformar los modelos tradicionales de negocios. Por ejemplo, la empresa Peloton, con sus bicicletas estáticas en las que se pueden hacer sesiones grupales gracias a la digitalización de su modelo de negocio.
En resumen, la digitalización se ha llevado a cabo en las empresas tanto en sus modelos de negocio como en la conectividad, la forma de trabajar, en los procesos y otros ámbitos, por lo que su impacto es muy significativo.
¿En qué debe de consistir la digitalización en las auditorías?
Como consecuencia de lo mencionado anteriormente, uno de los sectores más afectados es el de la auditoría, puesto que el auditor está en primera línea en lo que se refiere al entendimiento y la revisión de los procesos y el negocio de las compañías.
El auditor, por lo tanto, debe adaptarse y evolucionar en paralelo a esta transformación digital, tanto desde una perspectiva de visión comercial, para entender mejor las necesidades de los clientes, como en la identificación de riegos y tratamiento de datos.
El auditor deberá entender los nuevos procesos de las compañías que se ven impactados por una fuerte digitalización y, para ello, se debe entender tanto el proceso que lleva a cabo la empresa como las tecnologías y herramientas que se utilizan, por lo que seguramente tendrá que haber profesionales especializados en estas áreas de trabajo y herramientas en las empresas de auditoría.
Durante el proceso de revisión, otro aspecto clave será el tratamiento de datos, que habrá que entender, tratar y procesar a pesar de que la cantidad de datos sea masiva, como cada vez más ocurre.
Por último, probablemente se tenga que establecer una mejor conectividad con el cliente para ofrecer un servicio de mayor valor añadido, por ejemplo, crear una plataforma tecnológica que agrupe todos los equipos de auditoría e incluso a las empresas auditadas.
Conclusión
El entendimiento y la incorporación de la digitalización en los procesos de auditoría no solo debe de servir para ganar mayor eficiencia en el trabajo, totalmente necesaria para poder enfocar el máximo de tiempo a las áreas que requieren juicios de valor y no tanto en aquellas que puedan automatizarse, sino también para entender mejor los procesos de las corporaciones y ofrecer un mayor valor añadido.